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Los pasos iniciales de escucha profunda, interpretación colectiva y análisis colaborativo conducen a encontrar valores compartidos, áreas de oportunidad, barreras existentes, lo cual puede motivar a las partes implicadas a iniciar un proceso de desarrollo de soluciones a través de la co-creación. Se trata de un proceso inclusivo que dará lugar a un conjunto de ideas que constituirá la base del co-diseño, prototipado y la creación de la cartera de experimentación.

En la co-creación, múltiples partes interesadas se unen para generar soluciones que respondan a las percepciones identificadas en la comunidad. Si una cartera sólo se construye sobre iniciativas ya existentes, la capacidad de tener un impacto sistémico será limitada. Por lo tanto, la cocreación permite adaptar las iniciativas en curso en la zona, pero también crear nuevos prototipos que se añadirán a la cartera. Una buena y avanzada cartera centrada en las personas tiene que combinar diferentes niveles de innovación, es decir, tener un buen equilibrio entre nuevas ideas/prototipos, proyectos y pilotos. El co-diseño es esencial en este proceso, ya que facilita establecer conexiones, abordar carencias y oportunidades, garantizar cinco niveles de intervención y asegurar conexiones con perfiles etnográficos.

La co-creación se inicia a partir del cruce del mapeo de iniciativas existentes y también las nuevas oportunidades que fueron surgiendo a través de la activación de los diferentes canales de escucha con los patrones narrativos identificados. Este ejercicio nos permite identificar las lagunas existentes en el territorio y empezar a crear la cartera centrada en las personas.

Se puede realizar una primera visualización de las áreas de oportunidad identificadas, respondiendo a los patrones de percepción (representados a través de perfiles etnográficos) y operando en los cinco niveles de intervención y considerando los diferentes niveles de innovación (iniciativas existentes, pilotos y prototipos ). Este gráfico irá cambiando a medida que profundicemos en las sucesivas iteraciones, pero es fundamental contrastarlo constantemente con las partes interesadas.

The initial steps of deep listening, collective interpretation, and collaborative analysis lead to finding shared values, areas of opportunity, existing barriers, which can motivate stakeholders to initiate a process of developing solutions through co-creation. This is an inclusive process that will result in a set of ideas that will form the basis for co-design, prototyping, and the creation of the experimentation portfolio.

In co-creation, multiple stakeholders come together to generate solutions that respond to the perceptions identified in the community. If a portfolio only builds on existing initiatives, the ability to have a systemic impact will be limited. Therefore, co-creation allows to adapt ongoing initiatives in the area, but also to create new prototypes to be added to the portfolio. A good and advanced people-centred portfolio has to combine different levels of innovation, i.e. have a good balance between new ideas/prototypes, projects and pilots. Therefore, Co-design is essential in this process, as it facilitates making connections, addressing gaps and opportunities, ensuring five levels of intervention and securing connections with ethnographic profiles.

Co-creation starts from the cross-mapping of existing initiatives and also the new opportunities that emerged through the activation of the different listening channels with the narrative patterns identified. This exercise allows us to identify the existing gaps in the territory and to start creating the people-centred portfolio.