El día 15 de marzo de 2024 finalizó el profesor Jon Landa la estancia de investigación que ha desarrollado dentro del programa internacional de investigación que Agirre Lehendakaria Center y su Fundación (ALC-ALF) impulsan y promueven de la mano del centro AC4 (Advanced Consortium on Cooperation, Conflict, and Complexity) de la Columbia University.

De las distintas líneas de investigación que ha desarrollado ha podido culminar un artículo científico de investigación en el que hace un cuádruple estado de la cuestión de los delitos de odio con una perspectiva comparada. 

Para ello, en un primer apartado del estudio, se ocupa de la caracterización del modelo legislativo adoptado por el Estado español en esta materia. Caracterización que se desarrolla en contraste con los estándares internacionales y los principales modelos político-criminales con particular atención al de Estados Unidos. 

A continuación, en segundo lugar, se da cuenta del estado del debate doctrinal con los puntos que hoy en día ocupan el centro de la controversia. En esta segunda parte se detecta un paralelismo entre la tendencia en Estados Unidos a acercar los paradigmas de los delitos de odio y terrorismo y la orientación española en la materia. También destaca el campo particular de la relevancia creciente, común a ambos lados del Atlántico, del discurso de odio on line. 

En tercer lugar, se presentan también las líneas principales de aplicación jurisprudencial de los tipos penales muy influidas por una Reforma del año 2015 que ha precipitado un creciente número de condenas. 

Para finalizar, se muestra la foto estadística a la luz de los datos oficiales y un apartado final de conclusiones. En síntesis, se presenta una suerte de estado de la cuestión actualizado de esta realidad delictiva en cuatro niveles: estado de la legislación, del debate doctrinal, de la jurisprudencia y de los datos estadísticos.

Modelo americano y europeo: diferentes sensibilidades en torno a la libertad de expresión

La estancia en la Universidad de Columbia ha permitido además discutir con otros grupos de investigación dichos resultados de manera que en la investigación referida se haya podido reflejar adecuadamente la diferente sensibilidad y actitud que tiene el modelo americano y el europeo en materia de libertad de expresión: el primero mucho más “abierto” y permisivo; el segundo, mucho más proclive al castigo penal del discurso de odio. 

También resulta significativa la tendencia en Estados Unidos a ir expandiendo la tutela penal desde las minorías étnicas, históricamente marginadas, hacia colectivos sexuales (orientación e identidad sexual) u otros grupos (personas con discapacidad) aunque, como en Europa, la maquinaria de la administración de justicia se vuelca todavía sobre todo con los primeros colectivos señalados, núcleo originario de esta realidad legislativa.