Categoría Knowledge
La Dirección de Prospectiva del gabinete de Presidencia de la Generalitat de Catalunya, el Barcelona Supercomputing Center y Agirre Lehendakaria Center (ALC) colaboran en el diseño de nuevos espacios para abordar retos complejos, que requieren experimentación avanzada y nuevos modelos gobernanza adaptativa y anticipatoria. Estos espacios pueden beneficiarse de la IA para gestionar cuestiones como los mapeos inteligentes, las simulaciones basadas en agentes o la analítica avanzada de percepciones ciudadanas.
Agirre Lehendakaria Center acompañó al BSC en el taller que sirvió como una primera toma de contacto para el diseño de espacios posteriores con agentes específicos y diversos. ALC presentó el enfoque de innovación social basado en la dimensión cultural de este tipo de procesos. Comprender la complejidad de esta temática, explorar colaboraciones y desarrollar un portfolio de prototipos es clave para generar un impacto sistémico. Para ello, se incide en dos ámbitos de actuación concretos: por un lado, la recogida, catalogación y análisis de datos, incluyendo percepciones; y, por otro lado, los espacios seguros de experimentación.
Asimismo, el seminario liderado por el BSC, contó con la presentación de Mercè Crosas, Directora del Área de Ciencias Sociales Computacionales, así como la de la Dirección de Prospectiva de la Generalitat, liderada por Beth Espinalt y Jordi Vergès, que pretende trabajar con este enfoque en temáticas concretas o la de Mastercard, representada por Simon Willis, Vicepresidente Global de Innovación con entes públicos, interesado en las colaboraciones de datos público-privadas con fines sociales. Por último, el Institut de Govern i Polítiques Públiques de Catalunya - IGOP, liderado por Joan Subirats, Marta Cruells y Jaume Blasco presentó su trabajo y las conexiones con todos los elementos anteriores.
A raíz de las protestas de los agricultores que sacuden diferentes territorios de Europa en las últimas semanas, una verdad contundente se sirve sobre la mesa: el sector primario aclama ser escuchado. La voz de descontento resuena fuerte en el campo, que a partir de la frustración por las políticas agrarias actuales ebullen otros temas relacionados al sistema actual alimentario.
En ese contexto y bajo el marco del proyecto de Etorkizuna Eraikiz, la Diputación Foral de Gipuzkoa, sigue impulsando la misión de alimentación sostenible que tiene como objetivo convertir a Gipuzkoa en un territorio de experimentación avanzada para una transición sostenible social, económica y medioambiental.
Durante 3 años, en colaboración con la Diputación, el equipo de ALC ha tejido una red de escucha que se extiende por todo el territorio. Este proceso continuo busca captar las diversas percepciones, con relación a los retos y oportunidades arraigadas a la comunidad. Su objetivo es desentrañar las complejidades del sistema alimentario actual y allanar el camino hacía una alimentación más sostenible.
Aunque Gipuzkoa no ha sido testigo de las masivas protestas que han sacudido a otros territorios de Euskal Herria, la escucha sostenida y la exploración de diferentes canales como la observación participante en mercados locales, visitas a caseríos y centros productivos, conversaciones 1 a 1, fotografías y seguimiento en la intranet, han contribuido al extenso análisis de la problemática actual. Como resultado, a partir de la segmentación de percepciones, los siguientes perfiles etnográficos ofrecen una visión sobre los retos del sistema actual alimentario local, que lejos de estar exento, comprende varios de los retos que hoy se debaten más allá del territorio.
Por un lado se hace evidente que las condiciones laborales actuales de los baserritarras son deficientes, debido a que es en muchos casos mayor el esfuerzo para producir la materia prima y cuidar de los predios que la ganancia real que deja el producto.
“Nosotros los agricultores tenemos la tendencia de vender al precio que se pueda vender, porque si tienes 2-6-50 kilos de tomate y no lo puedes sacar ¿Qué haces? Pues lo vendes a lo que puedas”
Con respecto a este tema, y conectado con otro de los patrones de percepción identificados: La realidad no se corresponde con el ideal baserritarra y de cercanía; importamos el 90% de los productos, sin lugar a dudas, desata otro de los retos identificados; No hay relevo generacional.
El sector primario, sigue viendose para las nuevas generaciones como un sector que supone mucho sacrificio, dónde los modelos familiaristas han sido de toda la vida y hoy en día también representan una de las barreras para desarrollar el campo,
“hay cada vez menos familias, menos, menos personas que se dedican al primer sector (...) Las familias que tienen terrenos no están dispuestas a alquilarlas o cederlas”
“nosotros somos tres hermanos y ninguno ha ejercido la profesión de nuestros padres. Es normal. El cambio generacional se tiene que dar más allá de la familia y hay que dar facilidades”
Asimismo, desde lo económico, el sector primario se ahoga ante la constante presión de los los distribuidores, dejándoles el dinero justo pero que a su vez no permite una mayor sostenibilidad que favorezca al interés de las nuevas generaciones y la integración de nuevas personas al sector, debido a que el precio de una persona que apoye en las tareas se hace impensable e insostenible para la mayoría de productores.
En esa línea, por estos días se hace más relevante comprender que, para obtener un alimento, ha tenido que pasar por diferentes manos como espacios. Y es que el sistema alimentario se establece a través de una cadena de valor que conecta a diferentes eslabones como personalidades. Dicho sistema a veces extenso y tortuoso, representa también uno de los retos; La gente prefiere consumir algo importado a menor precio que lo local.
“Se pide producto local y de kilómetro cero, pero estamos comprando aguacates que vienen de Perú y plátanos que vienen de Ecuador”
A esto se le suma uno de los patrones de percepción que habla sobre la cultura actual del consumo y es que la realidad es que, la sociedad no está preparada para renunciar a la comodidad por la sostenibilidad.
En relación a lo anterior y considerando los demás patrones de percepción como: La solución pasa por la regulación del consumo de productos y precios, y existe una gran confusión sobre la movilidad y alimentación del futuro. Se abre el mayor melón y es la disposición de tierras, en Gipuzkoa específicamente, se percibe que hay una falta de terreno disponible para su explotación:
“muchas veces económicamente también ponen, elevan bastante la renta, quieren sacar mucho beneficio cuando realmente no es creíble o no es accesible, porque yo creo que Gipuzkoa tal no tiene muchos terrenos y los terrenos que tiene son muy montañosos o muy escarpados, entonces en los que se puede producir, la gente aprovecha y les sube el precio”
Asimismo, se argumenta que a la administración le falta apoyar y apostar realmente por el sector con oportunidades y políticas claras:
“Folclóricamente es importante la figura del baserri. Sí, pero no. Las mejores tierras, las han destinado a empresas, a industrias, a edificar y lo que nos queda a nosotros son zonas inundables”
Por otro lado, uno de los retos más comentados que se alinea también con esta problemática es que no hay una claridad de lo que significa local o no, “partimos de que Euskal Herria junto a Navarra, su capacidad de producción es el 7% sobre el volumen total. Solo el 7%, ¿Cómo es posible que no se pueda vender entonces la producción local? Es algo que no entiendo. Y no hablo solo de productos ecológicos, hablo en general. (...) Estamos hablando de un 7%, incluyendo a Navarra, si hablamos solo de Gipuzkoa, pues la producción es muchísimo menos, de 0,98% o algo así”.
En medio de estos desafíos, es crucial reconocer que fortalecer la cadena alimentaria no solo implica abordar los aspectos económicos y laborales, sino también promover un cambio cultural en la sociedad. Es necesario fomentar una mayor valoración de los productos locales y una comprensión más profunda de los procesos que intervienen en su producción, transformación, distribución y consumo.
En ese sentido, es fundamental el desarrollo de nuevas políticas y acuerdos que inviten a los diferentes actores del sector alimentario a participar activamente en los procesos de decisión y de diseño. Esto implica tomar decisiones informadas en tiempo real sobre los modelos de producción, la formas de transformación, mecanismos de distribución, regulación y normativa así cómo la comunicación con los consumidores.
En última instancia, fortalecer la cadena alimentaria desde un proceso de escucha sostenido implica reconocer la interconexión entre los diferentes actores y aspectos del sistema alimentario. Solo a través de una colaboración estrecha y un compromiso compartido es posible la reconstrucción de un sistema alimentario más justo, resiliente y sostenible para las generaciones presentes y futuras.
Agirre Lehendakaria Center trabaja en la iniciativa Etorkizuna Eraikiz desarrollada por la Diputación Foral de Gipuzkoa. Gipuzkoa se presenta como un espacio de experimentación avanzada en dos de las principales misiones que se han identificado: la de alimentación y la de movilidad. Agirre Lehendakaria Center aporta al trabajo realizado por dos empresas compañeras de viaje de la Diputación en estas dos misiones, Idom y AZTI. En este otro artículo hablamos sobre el trabajo de mapeo desarrollado en este proceso. En esta ocasión hablaremos del proceso de escucha de las narrativas.
Proceso de escucha y análisis de narrativas
La recogida de información se ha realizado a través de diferentes canales de escucha.
El proceso de escucha comenzó a finales de 2022 en torno a la misión alimentaria y se ha desarrollado en varias etapas.
En el primer paso se realizaron entrevistas rápidas y debates grupales para detectar las narrativas iniciales.
Posteriormente, se amplió la red de participantes mediante el efecto bola de nieve, es decir, añadiendo nuevos contactos recomendados por los participantes iniciales y añadiendo también un canal de escucha al proceso, tanto los correspondientes a fuentes de primer nivel como a fuentes secundarias.
Entre los diferentes canales de escucha puestos en marcha en 2023 destaca la puesta en marcha de un canal de escucha basado en la metodología Life Journey. En cuanto a la metodología Life Journey, este nuevo canal ha permitido recoger a lo largo del año información relevante tanto para la movilidad como para las misiones de alimentación sostenible.
Estos seguimientos han permitido obtener información sobre la movilidad y los comportamientos alimentarios y recoger sus comportamientos y dinámicas junto con los discursos de personas y colectivos a través de observaciones, fotografías y notas de vídeo, entre otros. Así se ha podido comprobar la diferencia entre lo que dicen y lo que hacen.
Además, gracias a esta metodología han podido pasar unas horas con estas personas y ha dado tiempo a cambiar el "tono" de la conversación, teniendo más posibilidades de llegar a percepciones en profundidad e interrogando e interpelando sobre lo que se está haciendo en la práctica durante la entrevista. De esta forma, nos situamos más cerca de la esencia de las necesidades y retos del territorio y de su profunda comprensión.
Datos
En estos seguimientos y entrevistas se ha hablado directamente con 65 personas o entidades, de las cuales se ha realizado un seguimiento diario a 26 personas. De las transcripciones de estos diálogos (y de las escuchas recogidas en las sesiones de interpretación) se han extraído 738 citas clave a las que se ha realizado un análisis narrativo para ver si se refiere a una dinámica de desafíos, barreras, posibilidades, fluctuantes o de poder, y también se han analizado las similitudes entre narrativas, las diferencias, la frecuencia de ciertos tipos de narrativa, la causa-efecto y otros criterios. Además, se han recogido 93 fuentes secundarias de información; informes, derivados de medios de comunicación o redes sociales, fotografías o observaciones, etc., han sido los canales de recogida de estas fuentes de información.
Perfiles etnográficos para mostrar patrones de narrativas
Con toda esta información se ha realizado un análisis general de las narrativas para conocer las superficiales, ocultas y metanarrativas existentes en el territorio.
Toda esta información se ha utilizado para elaborar patrones de narrativas que se han visualizado mediante perfiles etnográficos, reflejando así que las personas perciben la misma realidad de forma muy diferente. No son perfiles definitivos, sino que se actualizan constantemente, profundizando en la escucha e interpretando en debates grupales (se han utilizado grupos de experimentación como primer ejercicio de contraste). Estas diferencias y semejanzas que vive el territorio se representan bajo perfiles etnográficos.
Los perfiles etnográficos tienen las siguientes características:
- Estos perfiles representan narrativas que se repiten.
- Los perfiles se basan en el estudio de las narraciones. No se basan sólo en datos demográficos o análisis cuantitativos: representan modelos conjuntos de percepción, comportamiento y pensamiento.
- Estos perfiles/personas tratan de representar la diversidad de edades, el origen social y la profesión como grupos de personas. Les ponemos nombre, rostro y profesión/sector, de forma más o menos elocuente, pero las narrativas sobre determinados ámbitos (empleo, cultura, servicios) no se limitan sólo a ese ámbito. Por ejemplo, las narrativas de los consumidores (primer perfil), las percepciones que se expresan en ellas por pertenecer a una mujer joven, son también de personas más adultas, también de hombres, o de baserritarras que trabajan en el sector primario. De hecho, muchos de ellos comparten las oportunidades y retos percibidos.
- Cada perfil tiene debajo una idea clave, un conjunto de oportunidades y retos detectados y una cita importante.
- Toda esta información expresa percepciones. Esto significa que no tienen por qué estar de acuerdo con los datos objetivos que existen sobre el territorio y que, en ocasiones, también pueden estar enfrentados. Sin embargo, todas estas narrativas influyen y, en definitiva, condicionan el éxito/fracaso de las actividades del entorno.
Lo que nos indican las narrativas
Las declaraciones obtenidas en este proceso de escucha muestran diferentes narrativas.
El resumen de las mismas es el siguiente
La sociedad no está dispuesta a renunciar a la comodidad por la sostenibilidad
"Creo que la gente está dispuesta siempre y cuando no les suponga un gran esfuerzo.
Por un lado, que no repercuta mucho al bolsillo, y por el otro lado que no rompa tu rutina.”
Este perfil responde a las áreas de alimentación y movilidad. De hecho, Josune se queja del modelo de sociedad que tenemos en general y da a entender que hay que replantearse el modelo de sociedad que tenemos. Hoy en día ya no hay tiempo para nada debido al ritmo de vida, lo que influye en la movilidad pero también en la cocina y dice que ya no hay tiempo para dedicarnos a la cocina. Ve a las nuevas generaciones como una oportunidad, cree que tienen más conciencia y subraya la necesidad de ayudar a los pequeños productores y comercios locales.
La solución pasa por la regulación del consumo de productos y precios
“Hay gente que le da igual y gente que tiene muy en cuenta. Si gravasen lo que supone un perjuicio para todos, los que no lo hacen lo harían por la pasta.”
El precio de los alimentos es un obstáculo insalvable para un mayor consumo de los productos autóctonos y cree que está estrechamente ligado al poder adquisitivo. En este sentido, sitúa toda la responsabilidad en manos de las administraciones u otros agentes y señala que hay que enfocarlos hacia escenarios en los que al consumidor no deba suponerle ningún esfuerzo. También plantea cambios en la regulación como una oportunidad de cara al abaratamiento de los productos autóctonos o al encarecimiento de los externos.
La realidad no se corresponde con el ideal de los baserritarras y la cercanía: importamos el 90% de los productos
Gipuzkoa no es un territorio autosuficiente, solo en huevos, pollos y en pescado (conservas). En el resto de cosas, el 90% de la alimentación es importada. Eso choca con esa idea “romántica” del baserritarra, de ese producto de cercanía.
Carmen afirma que la imagen que se vende de los alimentos autóctonos no coincide con la realidad y pide más ayuda para la industria alimentaria. Plantea como reto mejorar la coordinación y medir desde el principio el impacto social y ambiental de los nuevos productos que se generan. Además, este perfil contempla dos opciones principales: facilitar el acceso a las ayudas e incentivos existentes y que los certificados existentes sean claros y estandarizados.
En algunas comarcas guipuzcoanas es imposible vivir sin coche
“Yo hoy no puedo vivir sin coche. Tenemos la posibilidad de un horario flexible porque tenemos coche. Con el autobús sería más difícil conciliar.”
Ander es un ciudadano del valle de Debagoiena y se queja de las conexiones de la comarca con otros territorios de Gipuzkoa. El principal reto para ello es la mejora del transporte público, tanto en lo que se refiere a las estructuras existentes como a los horarios y frecuencias que ofrece el actual. De todas formas, Ander es un perfil proactivo y habla de la necesidad de un cambio de estilo de vida. Junto a ello, también pide aumentar el uso de la bicicleta, pero no como zona de ocio para dar paseos sino como alternativa a una movilidad rápida y eficiente.
Las condiciones laborales para los baserritarras son precarias, si esto no mejora no se puede hablar de sostenibilidad
Cuando los productores ecológicos en Guipúzcoa, la gran mayoría no están llegando al salario mínimo interprofesional, pues ya me dirás. Ese modelo no es sostenible y puede que estén haciendo un producto o unos alimentos muy saludables, pero ese modelo económico, ese modelo de alimentación, no es sostenible.
Este perfil señala que la mejora de las condiciones laborales de los baserritarras debería ser una prioridad principal. El reto fundamental es la falta de cambio generacional, no viene gente joven a sustituir a los que se jubilan y el oficio no tiene apenas prestigio en la sociedad. Dice que la Administración pública tiene que implicarse en este tema y que es el momento de tomar decisiones importantes, ya que cada vez va a haber menos gente dedicada al sector primario. Plantea dos opciones. Por un lado, dejar claro cuál es el producto local y crear una regulación común al respecto y valorar e impulsar el producto y consumo existente.
Hay mucha incertidumbre sobre la movilidad y la alimentación del futuro
"Mi coche ya tiene unos años y tendré que cambiarlo pronto. No sabría qué comprar, no me da ninguna seguridad el coche eléctrico. Por una parte, porque el combustible fósil todavía está súper instaurado y no sabría donde cargar el coche y luego cuanto tiempo tarda en cargarse, que autonomía tiene… El coche no produce emisiones pero para fabricarlo cuanto se ha emitido, cuántos minerales… y cuando se rompa la batería, ¿cuánto cuesta cambiarlo? Yo creo que compraría gasolina o diésel".
Amaia dice que hay mucho debate sobre el futuro y que estos debates llegan a la sociedad con mensajes contradictorios y confusos. En el caso de la alimentación habla de choque entre dos modelos, ecológico o convencional (hidropónico) y dice que si se habla de sostenible no todo vale. Junto a ello, Amaia reivindica también una transformación justa, añadiendo a la mesa las diferentes facultades de compra existentes y reivindicando que no hay que dejarse sobre las espaldas de algunas transformaciones colectivas. Como opción, en el caso de la alimentación, el modelo cooperativo los ve más sostenibles y subraya como clave la bajada de las necesidades de movilidad, dando importancia al concepto de ciudades de 15 minutos.
Agirre Lehendakaria Center lleva trabajando los últimos años en la iniciativa Etorkizuna Eraikiz desarrollada por la Diputación Foral de Gipuzkoa. En este marco, Gipuzkoa quiere hacer frente a los retos que tenemos por delante y Gipuzkoa se presenta como un espacio de experimentación avanzada en dos de las principales misiones que se han identificado: la de alimentación y la de movilidad.
En estas dos misiones hay dos agentes que orientan el proceso: Idom de cara a la misión de movilidad y AZTI de cara a la misión de alimentación.
Con el objetivo de hacer una aportación al trabajo que están realizando estos dos agentes, ALC ha desarrollado un proceso de mapeo en ambas misiones.
Aquí mostramos el resultado que se ha dado en dicho análisis.
Punto de partida: necesidad del enfoque de evaluación evolutiva
Los procesos de innovación en retos complejos plantean dificultades a los sistemas de evaluación más tradicionales. En lugar de trabajar con objetivos claramente definidos, la innovación social pretende crear nuevas relaciones entre las partes interesadas, desarrollar nuevas redes de agentes, promover el desarrollo de nuevos prototipos interconectados y proponer nuevas formas de utilización de redes e iniciativas ya existentes.
Para estas tareas, este tipo de procesos requieren la incorporación de una capa de evaluación evolutiva que permita adaptar los cambios y ajustes internos y externos en el proceso de experimentación en tiempo real, basándose en las percepciones y obstáculos identificados entre los distintos agentes que intervienen en el proceso.
En contraste con el enfoque tradicional de los sistemas de monitorización y evaluación, la evaluación evolutiva es un proceso de análisis, diálogo y reflexión que permite a los equipos comprender lo que está consiguiendo su intervención en tiempo real y cuáles son las claves que están permitiendo o impidiendo el cambio deseado.
El objetivo de esta evaluación para analizar Gipuzkoa como un espacio de experimentación avanzada y reflexionar sobre lo que le aporta el trabajo y el proceso concreto de misiones de Etorkizuna Eraikiz en el marco de ese desarrollo territorial es analizar en tiempo real si los avances en la ejecución del proyecto se corresponden con los objetivos estratégicos de la intervención o si se han generado alternativas que no han sido previamente tenidas en cuenta.
Este enfoque nos permite desarrollar un sistema de medición independiente y sólido dentro de Etorkizuna Eraikiz. Esta metodología se desarrolla dentro de los cinco elementos que se describen a continuación:
Enfoque de la evaluación evolutiva impulsada por ALC
(1) Mapeo sistémico
(2) Escucha y análisis de narrativas
(3) Interpretación colectiva o contraste del análisis de narrativas
(4) Procesos participativos de co-creación y escalado
Cada una de estas fases o elementos de trabajo está interconectada y se van alimentando a medida que avanza el proceso. Este enfoque de trabajo no es un proceso lineal en el que la experimentación desde una lógica de gestión del proyecto tradicional se aplica a medida que se producen las fases previstas previamente en un cronograma. El enfoque que elabora ALC para la implantación de la evaluación evolutiva tiene como objetivo construir un modelo dinámico de gestión que se adapte a las necesidades que se encuentran en el proceso de innovación.
El proceso de evaluación evolutiva no tiene como objetivo controlar el proceso de evaluación y aislar los elementos de valoración con el fin de simplificar la complejidad existente. La evaluación evolutiva busca tener la capacidad de dar una respuesta inmediata a lo que ocurre en el contexto y no intenta tener un control total del proceso.
En el caso del proyecto experimental, el objetivo estratégico suele ser el aprendizaje y la transferencia de conocimiento. En este sentido, los procesos de misión pretenden convertirse en un espacio de experimentación dentro del contexto de Etorkizuna Eraikiz. Es necesario, por tanto, probar nuevas soluciones, experimentar, crear procesos de aprendizaje compartidos y obtener evidencias y recomendaciones sólidas. En definitiva, la evidencia sobre este proceso de aprendizaje y su conversión en un "lugar de aprendizaje" de lo que podría funcionar tiene como objetivo facilitar el proceso de misiones y evaluaciones evolutivas, así como la matriz de análisis diseñada por ALC que lo sustenta.
Por todo ello, los proyectos de experimentación e innovación deben construir nuevos modelos de gestión más abiertos y adaptables que los tradicionales. La evaluación evolutiva propone un enfoque de trabajo en el que pretende superar los marcos de lógica tradicional basados en proyectos y orientar la iniciativa hacia un modelo de gestión de carteras en el que las iniciativas estén interconectadas y se puedan aprovechar las sinergias entre ellas. Esta cartera de iniciativas incluye proyectos, ideas o iniciativas convencionales, pruebas piloto o prototipos más innovadores y experimentales. Es imprescindible que esta estrategia de cartera esté alineada con las percepciones de la sociedad para que las soluciones propuestas respondan a las demandas, retos y oportunidades escuchadas en la comunidad.
Proceso y sistema de mapeo
ALC ha desarrollado un proceso de mapeo en ambas misiones con el fin de aportar tanto a la misión de movilidad de Idom como a la misión de alimentación de AZTI. ALC los ha identificado divididos en cinco niveles y respondiendo a las diferentes áreas programáticas de cada misión. Se trata de 89 iniciativas relacionadas con la misión de alimentación y 124 relacionadas con la movilidad, con un total de 213 iniciativas identificadas.
Toda la información se recoge en una matriz de análisis para visualizar todas las iniciativas.
El mapeo de sistemas es un proceso que consiste en identificar y visualizar las iniciativas y agentes clave que existen en un territorio y que están relacionados con el tema que se está abordando. Para elaborar un mapa detallado del sistema se muestran todas las iniciativas existentes en cinco niveles de intervención:
- iniciativas comunitarias
- Iniciativas a pequeña o media escala
- Colaboraciones público-privadas a gran escala
- rediseño de servicios públicos
- nuevas regulaciones
¿Para qué sirve realizar el mapeo sistémico?
Un completo mapeo sistémico nos permite identificar cómo se relacionan (o no) las acciones existentes entre sí, identifica la diferencia entre las iniciativas y las necesidades de las personas y presenta las posibles posibilidades de intervención.
Al posicionar el mapeo en una cartera estructurada es posible identificar los nodos y puntos de apalancamiento, es decir, los escalones del sistema que las acciones encaminadas pueden producir mejoras significativas y duraderas.
Es importante destacar que el mapa es dinámico y cambia con el tiempo, adaptándose a las nuevas situaciones y actualizaciones del sistema.
Como se ha dicho, este proceso de mapeo desarrollado por ALC en ambas misiones ha sido analizado a cinco niveles y identificado respondiendo a las diferentes áreas programáticas de cada misión.
Resultado:
En total se han identificado 213 iniciativas: 89 relacionadas con la misión de alimentación y 124 relacionadas con la movilidad.
ALC ha creado una serie de visualizaciones para analizar cómo están funcionando los ecosistemas de alimentación y movilidad.
Llevar estas iniciativas a una visualización de la cartera puede ser interesante para analizar cómo se combinan con el ecosistema existente los prototipos trabajados tanto en las sesiones participativas como en los equipos de experimentación dentro de las misiones.
A continuación una visualización basada en la misión alimentaria con las iniciales mapeadas y otra basada en las áreas programáticas:
En estas visualizaciones se puede analizar el número de iniciativas que están alineadas con cada área programática y el nivel en el que se sitúa cada iniciativa: acción comunitaria, escala pequeña o media, gran escala, cambio de regulación o un servicio público.
Atendiendo a los contrastes existentes en estas visualizaciones, el objetivo es realizar una serie de interpretaciones colectivas que permitan comprender conjuntamente nuestra actuación como ecosistemas y desarrollar narrativas compartidas y crear nuevas soluciones.
Asimismo, ALC está desarrollando junto con la Diputación de Gipuzkoa una herramienta digital para visualizar este mapeo sistémico y las conexiones entre las iniciativas. En ella, esta herramienta servirá para identificar los diferentes niveles de conexión entre agentes e iniciativas y definir hasta qué punto está respondiendo a las diferentes percepciones recogidas en el proceso de escucha mediante diferentes visualizaciones.
Dentro del programa internacional de investigación que Agirre Lehendakaria Center y su Fundación (ALC-ALF) impulsan y promueven de la mano del centro AC4 (Advanced Consortium on Cooperation, Conflict, and Complexity) de la Columbia University, el profesor Jon Landa acaba de empezar su estancia de investigación en Nueva York.
Landa está ya trabajando en la Columbia University, en donde desarrollará principalmente dos trabajos.
En primer lugar, finalizar un estudio de la situación de los delitos de odio que tenga en cuenta de forma particular una comparación en su diseño y aplicación en Estados Unidos respecto de las tendencias propias de los países europeos. En este aspecto, una de las similitudes que ya ha detectado es la “desviación” de este tipo de regulación hacia campos ajenos a su matriz histórica: esto es, usar los delitos de odio no tanto para proteger a las minorías históricamente marginadas y discriminadas, sino para reprimir y hacer frente a fenómenos más ideológicos, de tendencia extremista, que en la literatura americana se conoce como “terrorismo doméstico”.
La segunda línea de investigación se dirige a recoger la literatura e iniciar el estudio del delito de ecocidio como posible “nuevo” crimen internacional, para lo que el Earth Institute de la Universidad de Columbia, en el que el centro AC4 está integrado, representa un lugar ideal para una aproximación interdisciplinar.
La residencia de investigación se convierte además en una oportunidad para los investigadores vascos por la amplia red de contactos y de interlocutores de alto nivel que la propia Columbia University ofrece.
Perfil de Jon Landa
Jon-M. Landa es actualmente Catedrático de Derecho Penal en la Facultad de Derecho –Bizkaia- de la Universidad del Pais Vasco (UVP-EHU) y Director de la Cátedra UNESCO de Derechos Humanos y Poderes Públicos UPV/EHU (http://www.katedraddhh.eus).
Sus principales líneas de investigación tienen que ver con el racismo, la xenofobia, la discriminación así como con los delitos de odio, terrorismo, crímenes contra la humanidad y penología.
Landa ha sido profesor o investigador visitante, entre otras, en las universidades de Hamburg (2000 DAAD), Heidelberg (2004 DAAD) y, recientemente, en el Lauterpatch Centre for International Law de la Universidad de Cambridge (UK, 2010, 2011,2012, 2014), Viena (2016), Edinburgh (2018) o Berlín (2019, 2022).
ALC ha desarrollado una jornada de trabajo y co-creación con agentes regionales de Euskadi en torno a la figura del conector/a comunitario/a, llegadas desde Matia Fundazioa, Fundación Argia, Grupo SSI, Asociación Gaude, Osakidetza - departamento de salud de Uribe Kosta, Fundación EDE, Bizkaia Gara, Adinberri y la Fundación Doble Sonrisa.
Durante los últimos dos años, ALC ha participado en la co-creación de este rol, dentro del proyecto Mi casa: Una vida en comunidad. Esta iniciativa se enmarca en la red de proyectos de experimentación en desinstitucionalización impulsada por el Ministerio de Asuntos Sociales y Agenda 2030 desde enero de 2023. Como parte del proceso de experimentación, ALC lidera el proceso de co-creación de nuevos roles comunitarios que permitan abordar los retos de desinstitucionalización y su prevención.
El objetivo de la sesión de co-creación en Bilbao fue contrastar con agentes especializados las principales ideas clave obtenidas en el proceso de escucha y experimentación en el marco del proyecto Mi Casa. A partir de las soluciones innovadoras que ya se están impulsando en Euskadi en el ámbito de los cuidados, las participantes reflexionaron sobre cómo aterrizar los elementos clave al contexto local y complementar el análisis realizado por ALC y Plena Inclusión. En esta sesión se pudieron en común la diversidad de escenarios y referencias, generando un espacio de aprendizaje conjunto sobre los nuevos roles comunitarios para el abordaje de retos complejos.
Análisis narrativo sobre los nuevos roles comunitarios
Durante el marco del proyecto Mi casa: una vida en comunidad, ALC ha acompañado a conectore/as comunitario/as de 6 territorios distintos del estado español, donde se han testado múltiples herramientas a través del ejercicio de mapeo y escucha comunitaria.
Este proceso ha permitido identificar las percepciones iniciales acerca de la figura que han sido contrastadas y validadas en espacios colaborativos de interpretación colectiva.
A lo largo de todo este proceso se han ido abriendo numerosas posibilidades para la figura, que reflejan la importancia del mismo como un agente de cambio en la inclusión social. Estas etapas iniciales han dado lugar a cuatro ideas clave que han surgido a través de la colaboración conjunta y la evaluación territorial:
- Es necesario valorar el proceso en sí, no solo las acciones. Y hay que tener en cuenta que los cambios culturales se producen a largo plazo.
- El conector comunitario cumple unas funciones y roles que van más allá de ser un guía de ocio.
- El desarrollo comunitario trasciende la figura del conector.
- Existe una resistencia al cambio en el sector.
Identificados estos cuatro patrones, el objetivo de la sesión era el de analizar y debatir en el grupo las características de estas narrativas. Y, a partir de ahí, trabajar en un proceso de co-creación de esta figura aterrizada al contexto local.
Análisis conjunto sobre los perfiles
Estas son algunas de las cuestiones que apuntaron los agentes especializados durante la sesión:
La importancia de la interconexiones
El impacto que puede generar el rol del conector comunitario se pone a veces en duda. Y es imprescindible que este perfil esté integrado en la comunidad. Cada barrio y lugar es diferente y tiene una realidad concreta. La comunidad también debe abrirse para recibir e integrar a estos nuevos roles:
“El cambio de mirada a la que nos dirigimos es a toda la comunidad, si la comunidad no está dispuesta a acoger a la gente es complicado”.
Algunos agentes consideran imprescindible que la persona tenga un vínculo previo con la comunidad en que se realiza la intervención. En cualquier caso, las instituciones locales deben facilitar y poner a disposición las herramientas e instrumentos para apoyar el proceso de integración del conector.
Los agentes que ya están desempeñando este rol en Euskadi señalaron la importancia de diseñar un sistema de seguimiento efectivo para las intervenciones que se están impulsando: “La comunidad no se sostiene a lo largo del tiempo. Aunque tú les des un poder, también hay que dar un seguimiento. Dependerá de la intensidad en cada momento, pero hay que darlo”.
El rol de las instituciones
Las instituciones deben ser las principales garantes de la figura del conector comunitario: “Esta figura, aparte de creérsela, hay que trabajarla con la administración; porque hay que plantear los procesos de otra manera”.
La forma en que se gestionan, financian y evalúan los proyectos limita sustancialmente la capacidad de experimentación del sector público. Por ello, se requieren estrategias que incorporen nuevas herramientas para medir, entender y adaptarse a entornos complejos que cambian rápidamente. “Medir el impacto es complejo pero la percepción del usuario es imprescindible. Y también es importante la valoración que hagan las instituciones en cuanto a las redes que se están creando”.
Funciones esenciales del rol: más allá de un mero conector de recursos
El/la conector/a empieza a percibirse como una figura que desborda un mero “conector de recursos”. Las nuevas figuras comunitarias desempeñan un papel fundamental en el fortalecimiento y desarrollo de la comunidad, que va más allá de la temática concreta de la desinstitucionalización, la salud mental o el envejecimiento.
Las profesionales que se dedican a ello tienen que ser conscientes del valor que generan. Hay que gestionar la insatisfacción por no poder generar cambios tangibles en un contexto marcado por la incertidumbre: “Esperamos respuestas a corto plazo, pero este cambio es de muy largo plazo. Para los conectores comunitarios es complicado y frustrante esto”.
Existe un debate sobre si esta figura se tiene que construir sobre un perfil profesional que ya existe (como es el caso de las enfermeras comunitarias, los monitores o dinamizadores locales), o si se trata de una oportunidad para co-crearlo de manera conjunta desde cero: “Nos parece interesante intentar aprovechar la oportunidad de la situación insostenible que vivimos en el ámbito sanitario”
La flexibilidad es una de las características esenciales del rol: “El conector comunitario necesita estar en la calle y tener dedicación completa”.
Conclusiones
La información obtenida en la sesión permitió a ALC validar la información ya recogida en la fase de escucha y experimentación:
- Muchos de los retos (enfermedad avanzada y soledad no deseada, cuidados en el final de la vida, desinstitucionalización de determinados servicios) no encuentran fácilmente respuesta por parte de los servicios sanitarios, y por lo tanto, el apoyo de los demás sectores, ámbitos sociales y comunidad en su conjunto adquiere una gran relevancia.
-Los nuevos roles comunitarios surgen como una pieza clave para garantizar una mayor conexión entre las iniciativas que impulsan las instituciones, empresas y organizaciones en el ámbito de los cuidados.
-El valor añadido de estos roles es promover nuevas capacidades para garantizar que existe una conexión permanente entre las percepciones de una determinada comunidad y las estrategias e intervenciones que se están desarrollando.
-Se ha identificado una dificultad muy importante a la hora de recoger información cualitativa que nos muestre los comportamientos y percepciones sociales. En general, existe dificultad para entender de una manera profunda las dinámicas sociales y cómo interactuar en ellas. Por ello, se ha consensuado que en próximos pasos se profundice en observar las distintas herramientas existentes para escuchar la diversidad de voces de un territorio y poder trabajar en la construcción de infraestructuras de cambio e innovación social que estén conectadas con las percepciones comunitarias.
Agirre Lehendakaria Center (ALC) es un laboratorio de Innovación Social integrado en Euskampus Fundazioa. Su ámbito de actuación es la investigación y experimentación sobre nuevos modelos de desarrollo humano sostenible.
Alcance
Implementación de una estrategia integral de comunicación de proyectos de innovación social: www.agirrecenter.eus
Funciones
- Redacción y producción de contenidos (textos, audios y videos), así como piezas para publicar.
- Apoyo en la gestión de canales y herramientas de comunicación (RRSS, web, newsletter mensual y otros).
- Apoyo en la gestión de diferentes soportes (vídeos, podcasts, página web).
- Apoyo en la edición de la revista K (edición de textos, gestión de escritores y coordinación general).
- Elaboración de memorias anuales.
Requisitos
- Titulación universitaria superior en periodismo, comunicación audiovisual, filología o publicidad y marketing.
- Idiomas: competencia total, hablada y escrita en inglés, euskara y castellano (acreditada).
- Competencias en producción y edición de fotografía, video y audio.
- Habilidades comunicativas habladas y escritas, capacidad óptima de redacción, expresión y análisis.
- Paquete Office, Dominio WordPress y similares, MailChimp, Adobe Illustrator y Photoshop, edición (audio, vídeo).
- Experiencia de al menos tres años en la gestión comunicativa organizacional.
Se valorará
- Dominio o conocimiento de otros idiomas.
- Permiso de conducir B.
- Flexibilidad, capacidad relacional.
- Colaboración y trabajo en equipo.
Incorporación
A partir de Febrero 2024.
Las personas interesadas deberán enviar los currículums y la carta de presentación a los siguientes emails, antes del 26 de enero (inclusive), con la oferta de comunicación como referencia: info@agirrecenter.eus.
Agirre Lehendakaria Center (ALC) es un laboratorio de Innovación Social integrado en Euskampus Fundazioa. Su ámbito de actuación es la investigación y experimentación sobre nuevos modelos de desarrollo humano sostenible.
Alcance
Gestión administrativa de proyectos de innovación social: www.agirrecenter.eus
Funciones
Apoyo para la gestión económica y administrativa de proyectos de innovación social
- Tareas administrativas relacionadas con la documentación del centro, gestión de viajes y logística, memorias, gestión interna con la universidad, correo y material de oficina.
- Tareas de gestión económico – financiera: elaboración y seguimiento de presupuestos, gestión de gastos, Recepción, emisión y registro de facturas, gestión bancaria, implementación de un sistema de control de costes, supervisión de la gestión de tesorería, contabilidad, planificación a corto y largo plazo.
Requisitos
- Titulación universitaria superior en administración y dirección de empresas;
- Idiomas: inglés, euskera y castellano (acreditados).
- Experiencia mínima de tres años en tareas administrativas y gestión de proyectos, tratamiento de información y documentación;
- Flexibilidad, capacidad relacional y habilidades comunicativas;
- Capacidad de organización y planificación;
- Colaboración y trabajo en equipo;
Se valorará
- Dominio o conocimiento de otros idiomas;
- Permiso de conducir B;
- Dominio de programas de contabilidad.
Incorporación
A partir de Febrero 2024.
Las personas interesadas deberán enviar un currículum vitae y carta de presentación a la dirección de correo electrónico info@agirrecenter.eus con la referencia técnico administrativo antes del 26 de enero (incluido).
Agirre Lehendakaria Center (ALC) es un laboratorio de Innovación Social integrado en Euskampus Fundazioa. Su ámbito de actuación es la investigación y experimentación sobre nuevos modelos de desarrollo humano sostenible.
Funciones:
- Coordinación de proyectos de innovación social locales e internacionales; evaluación, dinamización, contraste, proyección de resultados y elaboración de informes.
- Apoyo en el proceso de implementación de procesos de escucha profunda, mapeo, co-creación y co-diseño en base al enfoque de trabajo de Agirre Lehendakaria Center (ALC).
- Codificación de la información, integración de la información en matrices de evaluación, análisis e identificación de patrones.
- Sesiones de apoyo y formación en remoto.
- Generar nuevos proyectos.
Requisitos imprescindibles:
- Titulación universitaria superior (preferiblemente grados relacionados con humanidades, ciencias sociales, educación);
- Capacidad de trabajo óptima en euskera y en inglés (escrito, hablado, lectura)
- Experiencia demostrable de al menos 3 años en puestos o funciones similares;
- Adaptación al enfoque y la metodología de trabajo;
- Flexibilidad, capacidad relacional y habilidades comunicativas;
- Capacidad de combinar la gestión de procesos distintos y en diferentes idiomas.
Se valorará:
- Capacidad de colaboración y trabajo en equipo;
- Conocimiento de otras lenguas.
- Conocimiento o experiencia en agenda 2030, transformaciones urbanas y demográficas, desarrollo humano sostenible.
- Conocimientos de ciencia de datos, visualización, análisis y/o herramientas digitales.
Incorporación:
A partir de Febrero 2024
Las personas interesadas deberán enviar un currículum vitae y carta de presentación a la dirección de correo electrónico info@agirrecenter.eus con la referencia coordinación de proyectos antes del 26 de enero (inclusive).
Agirre Lehendakaria Center lleva meses trabajando en el programa COPOLAD III. Nuestra labor en este proyecto se centra en implementar laboratorios de innovación social especializados en políticas sobre drogas.
En Chile nos centramos en el consumo y prevención en infanto-adolescencia; en Colombia abordamos la inclusión social de las personas jóvenes en entornos urbanos y semi-rurales; en el caso de Perú apoyaremos la creación de un sistema de alerta temprana para detectar la violación de derechos humanos; y en Uruguay estamos explorando la posibilidad de testar políticas de alternatividad al encarcelamiento con enfoque de género (DAIS).
Hace unos meses iniciamos el laboratorio en Chile, que se encuentra actualmente en la fase de identificación de áreas de oportunidad para la región del Maule. Actualmente, estamos inmersos en la puesta en marcha del laboratorio en Colombia, en las zonas de Cali (barrio Sucre) y Santander de Quilichao (barrio El Porvenir). Perú y Uruguay iniciarán en los próximos meses. En este artículo te contamos este proceso con más detalle y nuestras percepciones en este momento.
Proceso en Colombia
La semana pasada iniciamos la fase de lanzamiento del laboratorio de Innovación Social en Cali, barrio Sucre, y Santander de Quilichao, barrio el Porvenir, en colaboración con Corporación Viviendo y el Ministerio de Justicia y del Derecho de Colombia. Esta iniciativa se enmarca en el acompañamiento de COPOLAD a la política colombiana sobre drogas que tiene como uno de los ejes centrales el cambio de narrativas.
El objetivo del laboratorio es generar un espacio para la experimentación en políticas públicas sobre drogas, con el foco en los jóvenes que se encuentran en situación de vulnerabilidad. Se trata de una temática amplia que nos permitirá ir más allá del consumo y experimentar en áreas como la inclusión social y la gastronomía. Este proceso reconoce su gran bagaje cultural y alimentario que se refleja en su dispensario de ingredientes como el viche, amasijos, envueltos y prácticas alimentarias como las ollas comunitarias. Desde hace unos años se han posicionado como símbolos de resiliencia y cooperación de la comunidad.
Estos elementos no solo representativos de la gastronomía local, se visibilizan como una oportunidad para abordar los retos desde una perspectiva integral. En el marco del laboratorio, estamos testando el enfoque de innovación social en dos contextos diferentes, que nos permitirá conectar, comparar y aprender de las dos experiencias: por un lado, en una zona semi-rural en Santander de Quilichao, en el barrio el Porvenir; por otro, en la zona urbana del barrio histórico de Sucre en Cali.
Tras una primera recogida de información realizada por los equipos locales, la Corporación Viviendo, el Ministerio de Justicia y del Derecho y la Secretaría de Salud en Santander de Quilichao, organizaron dos sesiones de interpretación colectiva para realizar un primer contraste de las narrativas identificadas en los dos territorios. En las sesiones participaron agentes muy diversos, incluyendo líderes comunitarios, instituciones, fuerzas de seguridad del estado, personas que usan drogas y familias, y asociaciones y organizaciones de base comunitaria, entre otros.
Además de estas sesiones, se desarrollaron espacios de escucha con grupos y colectivos que se han movilizado de forma comunitaria para transformar realidades complejas, dolorosas y sacudidas por factores como la violencia y el microtráfico de droga. La participación de estos agentes en los laboratorios de innovación social está orientada a conseguir buscar juntos salidas a estas problemáticas que les afectan.
Primera fase del proyecto: la escucha
En la escucha pondremos el foco en las narrativas de transformación que hemos identificado en los dos barrios en los que trabajamos, y cómo estas narrativas se interrelacionan con la situación de vulnerabilidad en que se encuentran los jóvenes. En esta primera iteración de la escucha, los equipos han identificado la brecha que existe entre la narrativa de cambio estructural que opera en los territorios, y las respuestas puntuales que se están dando a nivel comunitario desde lo artístico, lo cultural y los micro-emprendizajes. Es aquí donde queremos incidir con el enfoque, para conseguir conectar estas acciones en todos los niveles y amplificar su impacto, escuchar a todo el sistema incluyendo las voces del poder y poder experimentar con nuevas soluciones en esa brecha o gap.
En este sentido, el laboratorio plantea un enfoque sistémico para operar en 5 niveles de impacto. En esta primera visita, hemos facilitado espacios de escucha con agentes locales en el nivel comunitario y pequeña y mediana escala, como son el colectivo Puerto Resistencia, Sapiencia, Innpulsa, las huertas comunitarias del barrio Calipso, o la Casa Arboleda. En las siguientes fases del proceso, los equipos profundizarán en las narrativas de los agentes mencionados y reforzarán la conexión con empresas e instituciones (voces del poder). Esta parte resulta la más sensible dada la desconfianza hacia las instituciones locales y regionales, sobre todo después del estallido social. El proceso de escucha y mapeo sentará las bases para identificar potenciales áreas de oportunidad en los territorios.
Tras las sesiones de trabajo, los equipos locales han puesto en valor el enfoque propuesto por Agirre Center para complementar las acciones que ya están realizando a través de los elementos básicos de innovación social (escucha, mapeo, interpretación colectiva y co-creación). Además, mencionan que las herramientas para la sistematización apoyarán la toma de decisiones más estratégicas y el desarrollo de un sistema de gobernanza con mayor capacidad de adaptación a las dinámicas sociales cambiantes. El objetivo principal del laboratorio es el desarrollo de capacidades en los equipos locales; para ello, el equipo de Agirre Center y COPOLAD realizarán un trabajo de adaptación de las herramientas y metodologías al territorio, manteniendo una discusión permanente con los equipos sobre lo que está funcionando y lo que no. Asimismo, se facilitarán espacios que tendrán lugar de forma sistemática para la devolución y contraste permanente del proceso con la comunidad y así generar un análisis compartido.
Como próximos pasos, los equipos locales (1) iniciarán el monitoreo de canales de escucha existentes y nuevos en cada uno de los territorios, (2) reforzarán el mapeo de agentes e iniciativas estratégicas, y (3) sistematizarán las potenciales áreas de oportunidad identificadas - entre ellas, micro-emprendimientos de productos gastronómicos como el viche liderados por mujeres, el desarrollo de un potencial centro educativo y cultural en un bien inmueble incautado (SAE), diseño de un sandbox regulatorio para experimentar en materia de empleabilidad, rediseño del rol de los cuerpos de seguridad, o iniciativas en el marco de housing first, todo ello conectado con los dispositivos comunitarios liderados por la Corporación Viviendo, la ruta turística comunitaria en Santander de Quilichao y otras iniciativas existentes en los territorios.
Así, conseguiremos avanzar en los próximos meses con la sistematización de todo el proceso y la identificación de los primeros perfiles etnográficos y visualizaciones. Tenemos prevista una segunda visita en febrero de 2024 para realizar un análisis compartido con la comunidad de la nueva información recogida por los equipos.
Qué es el Programa COPOLAD
El programa COPOLAD III tiene como objetivo promover el diálogo técnico y político entre América Latina y el Caribe y la Unión Europea en temas de drogas.
Por medio de herramientas de cooperación internacional birregional, bilateral, triangular y Sur-Sur pretende, como en fases anteriores, generar un espacio privilegiado para el análisis y discusión de los principales desafíos vinculados al diseño e implementación de políticas de drogas, con la posibilidad de iniciar procesos transformadores y de innovación dirigidos a mejorar la eficacia de las intervenciones y, al mismo tiempo, mejorar sus resultados para el desarrollo sostenible.
El programa interviene en 31 países y tiene una duración de 48 meses, habiendo comenzado su ejecución en febrero 2021. La Organización Internacional Ítalo-Latinoamericana (IILA) colidera el consorcio junto con FIIAPP. La Deustche Gesellchaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) y el European Monitoring Centre for Drugs and Drug Addiction (EMCDDA) participan directamente en ciertas acciones impulsadas, siendo ambas entidades beneficiarias de subvenciones. Además, el programa suma a las instituciones de los estados miembros involucradas en las políticas de drogas.
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